noviembre 20, 2012

Masajes

   Nuestro cuerpo recuerda, siente, atesora y habla...


 El movimiento es la esencia de la vida; cada pensamiento, cada sentimiento, cada emoción, encuentra su expresión en el cuerpo.
 El trabajo bioenergético nos ayuda para abrir las puertas a nuestro mundo interno, en un tiempo propio e individual donde podamos descubrir procesos y generar cambios que comprometan a todo nuestro ser: Mente- Cuerpo- Sentimiento.

  El objetivo del trabajo bioenergético es restablecer el equilibrio Mente-Cuerpo-Energía, vivenciar nuestro propio cuerpo buscando el equilibrio entre el tono muscular y la postura más funcional, armonizando así el tono muscular-tono emocional.
Al acrecentar la flexibilidad articular y la elongación muscular, se logra con menor esfuerzo mayores posibilidades de movimiento.
Movilizar las corazas musculares, devolviendole al cuerpo el libre fluir de las corrientes energéticas, aumenta la vitalidad y con ella la creatividad.

   El trabajo del masaje en movimiento, manteniendonos en un estado de "presencia continua", nos hace sentir la totalidad de la unidad corporal: esqueleto-articulaciones-miembros-tronco y cabeza, armonizando unos con otros y facilitando así posiciones y desplazamientos tal vez desconocidos por nosotros mismos hasta ese momento.

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